A mamá, ¡Díselo con pastas!

Después del exitazo de las papastas, vuelve nuestro estuche personalizado, esta vez para mamá*.
Y no queremos caer en tópicos ni mucho menos, pero…
¿A qué mamá no le hace ilusión una cajita super mona de dulces?
¿Y si además es personalizada?
¿Y si además no tiene azúcar ni edulcorantes artificiales?
¿Y si además son veganas?
¡No hay excusas! ¡No puede no gustarle! Que sea la reina por un día: prepara café o té y llévaselas a la cama. O a la hora de merendar. O deja que las guarde para cuando esté ella sola y el momento-disfrute sea absoluto.
Sano, rico, vegano, bonito, con mensajes personalizados… ¡Y un globo a elegir!  Que no está mal para entretener a los niños y que no se las coman ellos…
Bueno, vale, reconozco que estas pastas son mi debilidad y no me gusta compartirlas, pero quizás a otras mamás sí. ¡No hay problema! Porque otra de las bondades que tiene este regalo es que sirve para todas las edades. Las pastas son nuestras famosas bebitas en formato grande, con mensajes amorosos y presentadas con mimo en una caja personalizada, de modo que mamá las puede compartir con su bebé desde los seis meses… ¡Pero tampoco tienen edad límite por arriba! Así que recuerda: ¡El día de la madre es también el día de la abuela! Porque la mamá de mamá también se merece lo mejor.

Ya sabes:
-Elige tu sabor: natural (solo tres ingredientes: harina, aceite de oliva virgen extra y dátil), canela o cacao.
-Elige tu mensaje
-Elige tu globo
-Prepara una bonita bandeja con su taza favorita, el globo atado al asa y su regalo.
-¡Y díselo con pastas! (Literalmente)
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*Que levante la mano quien haya pensado inmediatamente en la palabra “mamastas”.

3 comentarios en «A mamá, ¡Díselo con pastas!»

  1. jajaja, pues sí, lo primero que me ha venido a la cabeza ha sido “mamastas”. ¡Bravo por Juanjo y sus pastas!

  2. ¡Qué bien, porque el día del padre me moría de envidia. “¡Yo quiero!”, pensaba, ahora será mi oportunidad. Habrá que pedirlas ya para que me lleguen antes del día de la madre.

  3. Me las regalaron el día del padre, ahora me toca a mí regalárselas a ella. Sería imperdonable no hacerlo. Qué suerte tenemos de poder comer estas estupendas pastas que hace Juanjo

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